martes, 29 de abril de 2014

Trucos nocturnos

Al sueño hay que escribirle para que se deslice por debajo de la puerta. Como el "misu" al gato o el silbido al perro. Y a veces viene y la mayoría, no.

viernes, 11 de abril de 2014

Casi rafting

Las lágrimas, que cuelgan, disimulan, pegadas a la mejillas, como expertas en escalada y descenso a los infiernos.

jueves, 10 de abril de 2014

La guarida

No se pinta distinta la casa que la cueva. Si nos fuéramos de los sitios apuntando a la guarida, de vez en cuando, alguien se ofendería. Y habría que explicar que no eres tú sino que soy yo. La descortesía es la misma para aquel que no acude a la cita como para quien la abandona antes de hora. Y no debería ser así. Los periodos de hibernación son tan legítimos como esas horas a las que llaman las tantas de la madrugada.

miércoles, 9 de abril de 2014

martes, 8 de abril de 2014

Razones para leer

Lo breve, que siempe me ha llamado, ahora deja un regusto de comodidad que me incomoda. Porque en todo, al final, y en medio, nos escondemos y abrigamos. Y de repente, como si te hubieras metido en una cama que no es la tuya: te extrañas, te levantas y te vas.

Para ser breve, diría que poesía. Pero para el resto del día, más vale leer en grandes cantidades porque conviene estirar el ánimo y la voluntad hasta el último punto, que es cuando termina el discurso y cuando escuchas a alguien. Es mucho pedir, lo sé, el artículo o el libro entero, comprehender el círculo completo, pero pienso, y así me adoctrino, que es bueno, verdadero y bello.

Unos meses de dispersión son el antídoto para pensar rápido y hablar pronto. Y atender a las ideas e historias. Porque sólo hace falta no saber de qué va el cuento para luego querer, a toda prisa, enterarse.

lunes, 7 de abril de 2014

Trámites de cada mes

Se acabó marzo y nadie dijo nada. Ni siquiera el más triste, que esperaba alguna que otra sonrisa que no llovió. Los paganos recibimos el mes con pandereta y lo despedimos debajo de la cama, como una pelusa. Y dentro de los días tontos, aturdimiento y olvido. Iba a ser el mes y no ha sido. Suerte que a nadie le importe.

¿A qué te dedicas?

Dices escritor y te pones de puntillas y lo pronuncias con pudor. Sin saber que podrías contestar con la misma tranquilidad y compasión que despierta esa respuesta tan exótica.


Si te dice que poeta, no le abrumes. Que lleva tiempo contestar tan fuerte y de una sola palabra.


Ay, si no sabe. Que quiere una cosa y ejerce otra. Ten cariño y cuidado, que lo está descubriendo, y podría ser, Dios mediante, cualquiera de las dos respuestas anteriores.