domingo, 27 de enero de 2013

Será por ideas

Hay ideas que no tienen hogar. No significan calor. Se proponen y pronuncian. Y eso es suficiente para contemplarlas. Aunque prometan el vacío, aunque sean viento. Aunque esas ideas no hablen de ti, ni de mí. Ni piensen en el que llegará mañana. Hay ideas que no darías a aquellos que quieres y, sin embargo, al resto, se las regalas.

jueves, 17 de enero de 2013

Sin ella: La cultura de la ortografía (del esfuerzo)

Las culturas suben y bajan. Llegan modas que cambian patrones, criterios y parecen verdades. Pues resulta que la escritura pertenece a una estirpe maldita, que habita bien lejos de la tierra media, tan sólo superada por la lectura. Pese a su cielo, el verde y la belleza que siempre esconde la tipografía, no arrebata. Describo, entonces, paisajes bellos con reglas de ortografía. Ay, ¡qué he dicho! La norma, la jerarquía y lo establecido que exigen estudio, esfuerzo y el hecho con hache de que todos erramos, sin ella.

martes, 15 de enero de 2013

Inicios recurrentes

Los caminos son de tierra. Las piedras cruzan los pasos. La huella enredada. El caminante perdido. El ánimo se enciende. La vida se regocija. Empieza el cuento.

domingo, 13 de enero de 2013

jueves, 10 de enero de 2013

A dormir

Voy volando, es decir, andando, parándome en cada tecnología, en un libro. ¿Por dónde iba? Ah, sí. A dormir. Cabe la posibilidad de que en estas horas tontas que a mí me gustan tanto, otros estén, en mi nombre, levantándome sueños. Voy volando, entonces. Ya voy. Ya. Me voy. A dormir.

lunes, 7 de enero de 2013

El mínimo milagro

Las características de un milagro son tres. Así lo establece el segundo significado de la Real Academia Española. A su acepción me remito:

2. m. Suceso o cosa rara, extraordinaria y maravillosa.

Y maravillosa. 

Que quien lo otorgue o quien lo consiga no se olvide de la característica número tres;

Que quien lo reciba la pida si sólo llega algo raro y extraordinario;

¡Ojo! Que para ser milagro también tiene que ser maravilloso.

¿Queda claro?

jueves, 3 de enero de 2013

Said

El turco Said abre todos los días. Es mi vecino favorito. Siempre está al fondo de la tienda, detrás del mostrador. Aguacates, kikos, ciruelas, coca-cola light. Me perdona deudas. Se las pago todas. Me sonríe y le sonrío. Siempre lo saludo, lo busco con la mirada, le levanto la mano, me hace un gesto con la cabeza. Y así pasan los días.

Confieso que hace poco que intercambiamos nombres. No puede ser, pensé, que acabe el año y no sepa cómo se llama este buen hombre. Se extrañó ante mi pregunta directa. Me la devolvió. "Yo, Ana", le dije. Y me fui, contenta. Said se llama mi vecino favorito.

El octavo día de la semana