viernes, 28 de diciembre de 2012

Reivindicación de la inocencia

La inocencia sostiene este tinglado de "sabelotodos". Cuando alguien se escandaliza, todavía, ¡qué bien!, el aire se agita, el sol brilla, los pájaros cantan y las nubes se levantan. Bendita inocencia que aguarda lo bueno, bello y verdadero, y sí, valiente, se horroriza y se sorprende, y no se acostumbra, ni hace malos pactos, ni capitula. La inocencia tiene la fuerza de los débiles y de los poderosos. La mirada limpia. Y siempre es la más bonita de las sonrisas.

2 comentarios:

Mari Cruz dijo...

¡Que bonito escribes¡. Disfruto muchisimo con esta poesia tuya tan intima y especial.

Gracias por compartir tu extraordinaria sensibilidad.

Es un placer.

Ana dijo...

Gracias! Un saludo!