lunes, 28 de febrero de 2011

Pájaros en la cabeza

No soy una escuchadora fiel. Sucede que a veces me están contando que (ynomedoycuentayempiezounahistoriaparalela) Luego vuelvo, y retomo la conversación. Me riño, muchísimo, por no poner atención (¿pordóndeiba?). Maldita dispersión.

viernes, 25 de febrero de 2011

Privilegios

Lo mío es hablar por hablar, con los pies colgando, sin pisar la realidad. Pero si un príncipe, una princesa, ¡sí, ellos!, no eligen pensando en amar, al resto, pueblo de tribulaciones, 'gentes' de contada oportunidad, al resto, oh, sangre roja, ¿qué nos quedará?

jueves, 24 de febrero de 2011

Nostalgias del siglo XXI

Echo de menos las cartas. La quietud de escribir, la urgencia de esperar. El trazo, el folio, la fecha, firmar, sellar, buscar el buzón, enviar, romper el sobre, descifrar, releer, guardar. Esa letra que, si lloraba, podía borrar.

Montaña rusa

La maquina está en marcha, se oyen los crujidos del metal en los rieles, una caja de herramientas rompe contra el suelo a cada segundo. Me resulta ordenada esta estridencia. Una vibración que sigue el ritmo de mi alma.

lunes, 21 de febrero de 2011

Atando cabos

Lágrimas y drama. Debe ser febrero: frío y oscuro.

Lunes

He llenado sus bolsillos de piedras. Le tapé los ojos, para que no viera el vértigo de la semana, que empieza. También le coloqué una mochila antes de abrir la puerta. Por la ventana se colaba un viento helado. El lunes y yo nos estremecimos. No queríamos salir ahí afuera. El alma se recogió sobre sí misma y el gesto se torció. "¿Qué, de lunes?", advirtió algún gracioso por las calles de este inhóspito día.

sábado, 19 de febrero de 2011

Cogida por sorpresa

Viene con cuatro años corriendo y la levanto. Me mira a la cara y dice: "Yo no te puedo coger". "Algún día podrás", le respondo, y pienso en la vejez, en que menguaré. Ella lo niega:  "No, tú eres muy mayor". Le adelanto, con sonrisa y todo, que algún día ella también lo será. Y tras un silencio, dispara: "Te cogeré como una bandera".

Sí, siempre sabe más.

Venganza

Tres niños hablan a coro: guitarra, violín y piano. Destaca una voz: "Yo quiero ir a Belén". "Eso está muy lejos", le advierte su padre. ¿Qué es Belén?, pregunta la segunda niña a bordo. Vuelve el adulto: "Donde vivió Jesús". ¿Pero Belén existe?, rebate la menor. Ante la respuesta afirmativa, dice: "Yo quiero ver a Jesús". Y sin que dé tiempo a replicar, sí, sí, vuelve a disparar: "Quiero ver a Herodes".

viernes, 18 de febrero de 2011

There will be (Diálogo entre blogs)

Le he estado dando vueltas a las playas. A las que están por venir, y también, ¿por qué no?, a las rocas desgastadas. Mudar de arena y de mar. Quizá, con otro nombre, otro paisaje, encuentres la sal.

jueves, 17 de febrero de 2011

¿Jugamos?

Me tienes que buscar porque me voy a esconder.

Cuadriculada

Entre todo el Office, organizarse en Excel.

Twitter, Quora y demás facilidades complejas

Cada nueva versión vuelvo a decidir quiénes son mis maestros. Reelijo el camino que quiero seguir. Ese famoso 2.0 me pregunta qué es lo que quiero, para acercármelo. Y yo titubeo nerviosa, hago búsquedas erróneas, típicas. Insatisfecha, caigo en la cuenta de que mi rutina es no saber mi rumbo.

Mea culpa

La vanidad del pseudoescritor es olvidar la lectura y gandulear, circunvalando cuatro frases, intentos -pobre de mí- de literat... Escritura.

martes, 15 de febrero de 2011

Live Poker

Estoy quemando horas, jugándome a mí misma, apostando lo que no tengo. Persigo batallas de victorias infinitas.

Cainitas

Ignoran ese afán que yo arrullo. Así me comporto yo también con mis semejantes. De ahí las guerras entre hermanos.

lunes, 14 de febrero de 2011

Sin(de) Valentín

El amor al arte es mucho amor. Blasfeman, explotan las obras y ningunean la relación.

sábado, 12 de febrero de 2011

Amores y transportes

El coche es la rutina. El avión, un amante ocasional. El tren, oh, el tren, él es el amor de mi vida. ¿Y el barco? No es de este mundo, es otra cosa: navegar. El barco es la divinidad.

Internet USB

En el tren, mecida por su traqueteo, disfruto del placer de navegar por navegar. 

Escribana

Doy fe de los actos que pasan delante de mí. Doy vida a los que no han ocurrido.

La ciudad del viento

He pagado por una canción que no ha sonado.

viernes, 11 de febrero de 2011

Señales

Me resulta obscena tu forma de aparecer, con señales anónimas, sin firma, mientras me olvidas, y, siempre, donde yo te puedo ver.

jueves, 10 de febrero de 2011

Sin destino

Me has dicho que no tengo nada. Que escriba cartas. Ah, que no las mande. Que no hay nadie. 

martes, 8 de febrero de 2011

Andariega

Deambulo con mis silencios. Mi presencia se ensancha con aquello que, prudente, omito. Ya no camino sola, me siguen sombras y secretos, sigo esperanzas y sueños. El paso, aunque firma con una huella, camina en multitud. 

lunes, 7 de febrero de 2011

Boxeo

No hace falta que en este combate salgan a tirar la toalla. Llevo un pañuelo blanco en el bolsillo. Cuando ya no pueda más, lo deslizaré suavemente, sin alboroto. Y con la misma tela de mi rendición, secaré los golpes, encajados con maestría.

sábado, 5 de febrero de 2011

viernes, 4 de febrero de 2011

Buenas costumbres

No escribí jamás una lista donde pidiera conversaciones largas. Que descuelgues, una y otra vez, juro que no lo escribí. Yo, desde aquí, llego a ti, allí. Las palabras se cruzan y piden paso en un escenario común de ondas. Llamo y grito. Llamo y lloro. Llamo y risas. Llamo y llamas. Llamas, llamo y llamo. Existe una costumbre preciosa de descolgar. Entro a mi casa cuando marco tu número.

jueves, 3 de febrero de 2011

Juegos de agua

Escribir como lluvia, cadencia de palabras. Estuve parada delante de la presa, el agua se deslizaba serena. El viento cruzaba invisible, dejando restos de su paso: corrientes. Lo propio del agua es fluir, le sale de maravilla. A ratos no sabía decir hacia dónde iba. Apiadándose de mí, desde el otro lado, sacaba de sus profundidades una leve onda, me llamaba: "Eh, estoy aquí". "Sí, te veo", le constesté, mirando fijamente como flotaba esa nueva ola. Y sin avisar, cogía aire y se sumergía de nuevo. El agua dentro del agua. Quería jugar a ser mar.

martes, 1 de febrero de 2011

El juego más bonito

Por mí y por todos mis compañeros.

Economía de la amistad

Cuando se aprovecha un engranaje perfectamente orquestado para limitar recursos y seguir obteniendo pingües beneficios a costa de la pobreza de una de las partes, no pierdes al amigo, corrompes la amistad.